Año 2020, año viejo, año de muchas enseñanzas.
Nos decían nuestros papas y/o nuestros abuelitos tápense por que te puedes enfermar; cultura preventiva.
El Covid-19 trajo muchas oportunidades para los ciberdelicuentes como:
ataques de phishing,
sitios web maliciosos,
virus y malware que entran a tus dispositivos (computadora, tableta, celular, etc.),
y cualquier forma de poder robar o secuestrar nuestros datos.
Realmente no estábamos preparados para este nuevo reto.
Un cambio tan repentino e inesperado, solo aquellos que tenían la cultura de la prevención pudieron estar preparados, sin afectaciones tan grandes.
El primer reto como mandar a las personas al HomeOffice (para personas que trabajaban) y la parte escolar a sus clases de forma remota.
El Covid-19, simplemente presento una serie de retos para la población mundial, el uso de tecnologías, que no habían sido indispensables y eran de uso esporádico o especializado.
La seguridad se basaba en el centro de trabajo, la mayoría de las empresas tenían un firewall, con el cual creamos una barrera para proteger la información, a los usuarios y a los equipos de las amenazas exteriores, y ya que estábamos protegidos con un Firewall, entonces podríamos confiar la seguridad a un antivirus económico, que pudiera identificar las amenazas conocidas, lo cual dejo un hueco para las amenazas desconocidas, estas nuevas amenazas hace darnos cuenta que los cuidados de la misma que teníamos nos es suficiente y que en un mundo lleno de tantas vías de comunicación, se puede esparcir rápida y fácilmente. Por lo tanto, quien no estuvo prevenido, esta en un alto riesgo de contagiarse y por lo tanto tristemente de fallecer.
En el mundo de la informática, el no poder tomar las clases o el no tener el internet necesario, que es otro tema “muy ineficiente y caro” aquí en México, comparado con el resto del mundo, se traduce en que la empresa quede ineficiente ante este nueva normalidad, o que nuestros estudiantes, sufran un atraso, que en unos años se verá reflejado en la población laboral, como sucederá con las secuelas, por aquellos, afortunadamente, sobrevivientes del Covid-19.
Debemos fortalecernos, tener políticas de seguridad más amplias y más estrictas, por decir de alguna manera severas, “¿Para protegerte del Covid-19, comprarías la vacuna más barata?”, la cultura de la prevención no es situación de perspectiva económica, es situación de sobrevivir en estos nuevos tiempos, de rápida propagación.
El año que murió nos deja una gran enseñanza: “La cultura de la prevención es el medio más económico para prevenir un desastre de proporciones inimaginables.”
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